JOSÉ DÍAZ RICO

JOSÉ DÍAZ RICO
La pérdida de Pepe, después de su resignada enfermedad, nos trae a la memoria muchos momentos compartidos, enriquecedores en la conversación y en las reflexiones sobre inquietudes comunes. Su fisionomía peculiar de paz y tranquilidad refleja la calidad humana de este maestro fonsagradino bueno y generoso. Su vocación pedagógica es bien conocida y reconocida por los que tuvieron la fortuna de disfrutar el beneficio de su docencia allí donde ejerció, también por sus compañeros que convivimos con él tantos años en el Colegio Santa María de A Fonsagrada. Cuantas idas y venidas por aquellos pasillos del aula a secretaría y de secretaría al aula, siempre trabajando, silencioso, sonriente, amable y humilde. Es mucha la simiente que nos deja Pepe – de sabiduría y amistad – a los que fueron sus alumnos, a sus compañeros y a sus amigos. Termino dedicándote esta frase que pronunció Jesús de Nazaret hace veinte siglos: “Bienaventurados los pacíficos porque ellos serán llamados hijos de Dios”
Maruja Abraira